martes, 15 de enero de 2019

PATATAS RELLENAS DE MORCILLA

Hola a tod@s!

No nos veíamos desde el año pasado pero ya estamos por aquí. Hemos empezado el año haciendo ensaladitas, legumbres, pasta integral, etc. Recetas muy sencillitas que tenéis en mi perfil de Instagram. Las pongo por allí porque son muy facilitas y muy cortitas y en poco texto me caben.

Veo además que el movimiento que tengo en Instagram, sobre todo, es bastante mayor que en el blog. Aun así, de momento, las recetas que hago nuevas o un poco más elaboradas las seguiré poniendo por aquí también, porque así también me sirve a mí misma para tenerlas guardadas.

Hoy hacemos PATATAS RELLENAS DE MORCILLA.




Las patatas rellenas no es que sea una receta nada novedosa pero el otro día, viendo un vídeo de un blog que sigo, maravilloso por cierto (que se llama Las María Cocinillas y que os recomiendo sí o sí), vi una receta de patatas rellenas de carne y yo la he cambiado por morcilla y os la cuento por aquí.

INGREDIENTES:
  • 1 morcilla de arroz (la mía era de 265 g pero no la usé entera, para las patatas en sí usaría entre 150-200 g, el resto lo puse en unos canapés) 
  • 2 patatas medianas 
  • 100 ml de leche entera 
  • 10 g de harina 
  • Queso manchego curado 
  • Salsa de tomate 
  • Sal 
  • Aceite 
Si queréis hacer la receta súper rápido, la mejor manera es hacer las patatas en el microondas. Si no, como soláis hacerlas (al horno, cocidas, etc).

Para hacerlas al microondas, las envolvemos en papel film (yo las envuelvo una a una) y las metemos a máxima potencia unos 10 minutos. Dependiendo del tamaño o el tipo de patatas, igual necesitáis más o menos tiempo.

También ponemos a precalentar el horno para luego poder gratinar las patatas. La función gratinar de mi horno no funciona excelentemente que digamos, pero seguro que el vuestro sí.

Mientras se van haciendo las patatas (o podéis hacer una cosa primero y después otra), quitamos la piel de la morcilla y la cortamos en rodajas. Ponemos un poco de aceite en la sartén y la echamos. Mientras se va haciendo (a fuego medio, medio-alto), la vamos desmenuzando para que quede bien deshecha.


Cuando ya está más o menos cocinada, añadimos la harina, removemos bien para que se haga y se integre bien y, poco después, añadimos la leche y removemos unos minutos más. Es como si estuviéramos haciendo una bechamel de morcilla. De hecho, podemos echar un poco más de leche y de harina para que quede más melosa o más liquida, si os apetece. O incluso al revés, solamente freír la morcilla y ponerla tal cual en las patatas. Todo es válido si está rico.

Mientras hemos estado haciendo esto, ya se habrán hecho las patatas. Las sacamos, dejamos enfriar un momento y quitamos el papel film.

Las cortamos por la mitad a lo largo y ahora tenemos que vaciarlas. Ponemos en un bol toda la patata que hemos sacado (tenemos que dejar las patatas como si fueran cuenquitos), echamos un poco de sal y las mezclamos con la morcilla.

Ahora podemos echar un poco de salsa de tomate a la mezcla. Yo habré echado 2-3 cucharaditas pero podéis echar más o menos o no echarlas. O echar otra salsa que veáis que queda bien. Sí que es verdad que, si no lo echáis, quedara un poco más seco.

Con la mezcla rellenamos las patatas y rallamos un poco de queso por encima. En mi caso ha sido queso manchego curado.

Metemos al horno y gratinamos.

Como os decía, como me ha sobrado un poco de morcilla, también hemos hecho unos canapés porque nada de tirar nada, eh!!

Espero que os haya gustado!!!

Recordad que me podéis dejar un comentario en esta entrada y me contáis lo que os parezca. Además me podéis seguir en el grupo de Facebook Cookintoki. Y por Instagram, en el perfil de Cookintoki. En las dos redes os pongo más cositas aparte de lo del blog, sobre todo por Instagram, donde intento colgar alguna foto prácticamente cada día.

Un beso,

Ane

No hay comentarios:

Publicar un comentario