domingo, 27 de noviembre de 2016

CUPCAKES DE ZANAHORIA CON CREMA DE QUESO


Hola a tod@s!

Pues ya se acaba la semana o empieza una nueva. Yo estoy escribiendo esto hoy domingo por la tarde pero tú igual lo lees ya el lunes.

Y como el lunes suele ser el peor día de la semana, vamos a empezarlo con unos ricos pastelitos que lo hagan un poquito menos malo.

Carrot cupcakes o cupcakes de zanahoria. Cuando empecé en esto de la repostería, lo primero que hice fueron unos cupcakes. Creo recordar que unos básicos de vainilla. Luego ya empecé con los de chocolate, nocilla, etc…y llegué a los de zanahoria. Si estás metido en este mundo sabrás que son super típicos pero cuando yo empecé no sabía lo ricos que podían estar unos pastelillos de zanahoria. Pero si son de verdura por Dios!!!



Me gustan los cupcakes por varios motivos. Dentro de ser todos parecidos estéticamente, admiten un montón de sabores diferentes. Si tienes boquillas chulas y un poco de maña, te pueden quedar la mar de bonitos. Luego, también puedes poner otras decoraciones con fondant y demás, aunque he de decir que yo no soy muy fan del fondant. Quizá para hacer un detalle pequeñito sí y he de reconocer que con fondant hay gente que hace unas tartas preciosísimas. Pero el sabor y la textura no es lo que más me motiva. Así que yo casi no lo uso para nada. Aunque para los cumples de los peques la verdad que hay algunas tartas que quedan chulas.

Solía hacer una receta de carrot cupcakes que me gustaba bastante pero esta vez la he cambiado un poco. La otra llevaba manzana pero yo la verdad es que no notaba el sabor de la manzana por ningún lado y, en cambio, le he puesto más zanahoria para que se note más su sabor, que al fin y al cabo de eso son. También en la mayoría de las recetas veréis que llevan pasas pero yo no le echo, a no ser que alguien me lo pida, porque no soporto las pasas. Pero eso ya es cosa mía…

Esta receta está basada en la receta de la Primrose Bakery, una pastelería de Londres, de la cual tengo este libro “Cupcakes de la Primrose Bakery”, pero tiene algunas variaciones.

INGREDIENTES (para 12 cupcakes)

  • 180 g de zanahoria
  • 2 huevos tamaño L
  • 100 g azúcar
  • 100 ml aceite de oliva suave
  • ½ cucharadita de vainilla (aroma de vainilla Vahiné)
  • Ralladura de media naranja
  • 100 g de harina
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharadita de canela molida
Precalentamos el horno a 160°.

Necesitamos un molde de cupcakes en el que pondremos las cápsulas.

Podéis encontrar moldes aquí y cápsulas aquí (Nube de caramelo)

Rallamos las zanahorias.

En un bol, tamizamos la harina, bicarbonato, sal y canela y reservamos.

Por otro lado, vamos batiendo los huevos con el azúcar. Cuando estén bien batidos, añadimos el aceite y la ralladura de naranja.

Cuando esto último esté bien incorporado, añadimos la mezcla de la harina.

Y, por último, añadimos la zanahoria. Cuando añadamos la zanahoria ya no hace falta que batamos, sino que con una espátula mezclamos todo bien y ya está.

Echamos la mezcla en las cápsulas de los cupcakes, no más de 2/3 de altura. No importa mucho si quedan pequeños (con esta receta no quedan muy grandes) porque luego le vamos a poner la crema de queso por encima.

Horneamos unos 25 minutos a 160°. Sacamos y los dejamos enfriar un rato antes de sacarlos del molde.




INGREDIENTES PARA LA CREMA DE QUESO (la receta de la crema no es de la Primrose, sino una que suelo usar muchas veces de Alma Obregón)
  • 300 g azúcar glacé
  • 125 g queso crema tipo Philadelphia
  • 120 g mantequilla sin sal
  • 1 cucharada de leche (yo echo entera porque es la que tengo en casa)
Tamizamos el azúcar y lo mezclamos con la mantequilla blandita y la leche y cuando esté todo bien incorporado añadimos el queso y seguimos batiendo.

Por último, con una manga y una boquilla, lo ponemos bonito sobre los cupcakes. Si no tenéis boquillas pues lo podéis poner con una espátula o lo que tengáis. Podéis echar un ojo a boquillas aquí.

La crema de queso hay que conservar en el frigo, así que la guardáis ahí y la echáis cuando vayáis a comer o la echáis a los cupcakes y lo guardáis todo en el frigo y los sacáis un rato antes de comer para que estén a temperatura ambiente.

Y voilà!!!





Rico rico y como tiene zanahoria, super sano! :)


Gracias por leerme.
Como siempre, si os apetece dejadme un comentario en el blog y así sé que os ha parecido.
Y animad a vuestros amigos, conocidos y familiares a que se den una vuelta por el grupo de Facebook "Cookintoki". Y ya si le dan un "me gusta" genial!!

Besos
Ane


martes, 22 de noviembre de 2016

NEW YORK CHEESECAKE (con trampa)

Buenas a tod@s!!!

La receta que os traigo hoy es una de esas que, a mí por lo menos, cuando la veo en la barra de una pastelería, cafetería, bar, donde sea… siempre me hace girar la cabeza y salivar.

Además de estar rica, la estética en sí me chifla. Tan grandota, tan artesanal… Es la New York Cheesecake.


Yo me imagino a mí misma comiendo un trozo enorme en el jardín de una casa en el campo, en una mesita de madera, rodeada de verde, con un cafecito. Aunque también me imagino comiéndomela en una cafetería mega molona de una ciudad grande, con una decoración nórdica, mientras me leo un libro. Vamos, que por imaginar, me imagino muchas cosas y la realidad es que ni siquiera me la he comido yo!!! Es lo que tiene esto del blog. Que cocinar, cocino mucho y si me lo tuviera que comer todo yo, tendríamos un problema. Así que generalmente mis creaciones las catan familiares, amigos y conocidos. De momento no se quejan. Por lo menos a la cara.

Y diréis: Cheesecake? Tarta de queso? Pues vaya cosa… Bueno, yo, por lo menos, hasta no hace mucho, la mayoría de las tartas de queso que veía en cenas, casas de amigos, etcétera, era la tarta de queso que se hace en frío, en el frigo. Pero esta se hace en el horno y para mí está buenísima.

El libro de donde he aprendido esta receta, aunque suelo hacer con alguna pequeña variación la mayoría de las recetas, por si os apetece echarle un vistazo es este: “Cheesecake perfecto” de Alma Obregón.


NEW YORK CHEESECAKE (con trampa)

Ingredientes:

  • 240 gr de galletas tipo digestive
  • 100 gr de mantequilla muy blandita SIN SAL
  • 1 cucharada de azúcar moreno
  • 750 gr de queso crema de untar a temperatura ambiente (tipo Philadelphia, yo he usado de Eroski)
  • 160 gr de azúcar
  • 2 cucharadas de harina
  • 4 huevos (yo he usado tamaño L)
  • 100 ml de nata de montar 35% materia grasa
  • 1 cucharadita de vainilla (yo he usado la de otras recetas, el aroma de vainilla de Vahiné, pero podéis probar cualquiera de estas que os indico aquí)
  • 1 cucharadita de ralladura de un limón
  • mermelada de frambuesa
Precalentamos el horno a 165°.

Necesitamos un molde desmontable de unos 20 cm de diámetro.

Picamos las galletas y las mezclamos con la mantequilla y con el azúcar moreno hasta que quede bastante unido. Echamos spray antiadherente al molde y hacemos con la masa de las galletas la base de la tarta. Hay que tapar toda la base y que suba un poco por los lados, unos 2.5 cm más o menos. Metemos esto al frigorífico para que se endurezca un poco (en mis fotos veréis que a mí no me ha llegado a 2.5 cm, por eso os he puesto un poco más de cantidad de galletas en los ingredientes de la que yo he usado, que han sido 200 gr).

Por otro lado, vamos mezclando el queso, el azúcar y la harina a velocidad suave. Cuando esté bien mezclado, añadimos los huevos uno a uno mientras seguimos batiendo a velocidad suave. Por último, cuando todo lo anterior ya esté bien incorporado, añadimos la nata, la vainilla y la ralladura de limón y mezclamos. Si solo tenéis batidora de varillas y no robot con amasadora y demás, al principio veréis que es un poco rollo porque se os queda todo el queso dentro de las varillas, así que paciencia, haced un poco a mano, con una espátula,lo que veáis. Si tenéis la paleta de amasar, es muchísimo más fácil.

Echamos la mezcla al molde (que ha estado todo este tiempo en el frigo) y metemos al horno unos 25 minutos a 165°. Después bajamos la temperatura a 120° y así lo tenemos una hora más. Siempre calor arriba y abajo y sin aire.

En este caso, no pinchéis con un palillo como en los bizcochos. Al pasar este tiempo, si movéis la tarta, veréis que se mueve como si fuera un flan por el centro (tampoco en plan exagerado, solo un poco y estará muy clarito).

La dejáis a temperatura ambiente hasta que se enfríe y sin desmoldar, la metéis en la nevera por lo menos unas cuantas horas (5-6). O de un día para otro, casi mejor.

Después habría que desmoldarla y echar por encima la salsa de frambuesas.

Y he aquí la trampa, porque debería ser salsa de frambuesas casera pero si en las tiendas de alrededor de tu casa no hay frambuesas ahora mismo, pues es lo que toca, echar mermelada de frambuesas. Otro día ya la haremos casera.



Muchas gracias por leerme. Me voy apuntando las sugerencias que me hacéis de recetas para próximas semanas!

Recordad que me podéis mandar algún comentario por el blog, el grupo de facebook, instagram, lo que queráis!

Un besote,

Ane

jueves, 17 de noviembre de 2016

CRÈME BRÛLÉE


Hola a tod@s!

Pues ya acaba la semana y, como seguro que este fin de semana algún ratito tendréis libre, os dejo una nueva receta para que practiquéis. Ya sabéis que todas son fáciles para que las podamos hacer todos. Aunque bueno, poco a poco, habrá que ir complicándose la vida.

Creo que ya os comenté, entre otras cosas, que estuve en la academia online que lanzó Alma Obregón. En ese curso aprendí cientos de miles de recetas (algunas menos ya serán, jaja). Pero bueno, unas cuantas ya fueron. Así que algunas de ellas las veréis por aquí.


La que os traigo hoy la he elegido por fácil, clásica y práctica. No es como una tarta gigante, que no sabes muy bien qué hacer con ella si sois dos en casa, o los merenguitos, que quizá no es lo que más te apetezca como postre un día cualquiera. Yo creo que esta la vais a hacer casi seguro. Es fácil y te la puedes comer de postre ese mismo día tan ricamente. Es une Crème Brûlée…oh la la!!!!!

He de decir que necesitaréis otro artilugio de estos de repostería que os voy comentando cada día. Y va a ser un soplete. Algunos igual tenéis si os gusta cocinar. Muchos seguro que no. Es verdad que sin soplete no os va a quedar igual pero bueno… Yo os la cuento.

CRÈME BRÛLÉE


Ingredientes (con estos ingredientes a mí me ha salido como para 4 raciones, teniendo en cuenta el tamaño de mis recipientes que tienen 9 cm de diámetro y casi 4.5 cm de alto)

-4 yemas de huevo

-175 ml de leche

-175 ml de nata para cocinar 35% de materia grasa

-70 gr de azúcar

-1 vaina de vainilla

-azúcar moreno 


Precalentamos el horno a 90°.

En un cazo ponemos a calentar la nata con la vainilla. Yo abro la vaina de vainilla por la mitad, a lo largo, con un cuchillo para que salga bien el sabor. Lo dejo unos 10 minutos a fuego medio y después lo aparto. Y otros 10 minutos reposando.

Después lo cuelas y lo mezclas con la leche.

Por otro lado, mezclas bien el azúcar con las 4 yemas. Y cuando esté bien integrado, lo unes a la mezcla anterior de la nata, leche y vainilla. Esto hay que revolverlo bien bien.

Echamos un poquito en cada uno de los recipientes que vayamos a usar y 50 minutos al horno a 90°. Los minutos ya sabemos, más o menos. Por ejemplo, yo esta vez lo he dejado unos 60 minutos porque ha habido un momento que la temperatura estaba a menos grados y me ha dado la sensación que le faltaba un pelín más.

Cuando lo saquéis, lo dejáis reposar un rato, le echáis el azúcar moreno por encima y con el soplete lo quemáis. Después lo metéis al frigo unas 3 horas para comerlo frío. Si no os importa que este fresquito, pues entonces al gusto. Aunque yo os lo recomiendo para que repose un poco.

Si no tenéis soplete, pues supongo que le podéis echar el azúcar moreno igual para que le de un poco de gracia. Pero claro, ya no va a tener esa “capita” caramelizada por encima, que es lo que hace el soplete.


He investigado un poco esta receta y le verdad es que hay mil variaciones en cuanto al momento horno y momento frigo se refiere. Muchas recetas indican más tiempo de horno, otras menos tiempo pero con más calor. Y en cuanto al frigo, algunos indican meter al frigo al menos 3 horas antes de caramelizar ( quemar el azúcar moreno), otros no dicen nada…. Yo lo he caramelizado después de estar un rato a temperatura ambiente después del horno y después lo he metido al frigo unas 3-4 horas para comerlo frío. Si lo haces al revés, meterlo al frigo y después caramelizar, supongo que queda igual de bien.

Por cierto, haciendo un poco de repaso de estas dos semanas blogueriles, quiero dar las gracias a los 54 que se han suscrito por mail, los 20 a través de google y los 92 que somos en la página de Facebook. En instagram somos más (530 o así) pero como estaba creada de antes,  no sé exactamente cuántos se han unido después de crear el blog. Animad a vuestros amig@s a que se unan y así cocinamos más ( y además me hace mucha ilu!)

También veréis que el blog se va modificando poco a poco. Ya podéis entrar en todas las redes sociales a través de él (con los iconitos de la columna de la derecha) y también tenéis el link (imagen) de una tienda de repostería (Nube de Caramelo) con la que colaboro, por si os apetece comprar online alguna cosa que necesitéis para vuestras recetas.

Y ya os dejo. Me quedo pensando en más recetas. Habrá que empezar a dar una vuelta a ideas de cara a la Navidad. Si tenéis sugerencias, ya sabéis!!! Me mandáis un mail, me escribís por Facebook, en el blog… Lo que queráis!

Besos

Ane

Muakkk

lunes, 14 de noviembre de 2016

MERENGUES DE COLORES


Hola a tod@s!

Empezamos la semana con sol!!!! Para los que vivimos por aquí, por el norte, es como para celebrarlo después de unos cuantos días en Mordor.

Y para festejarlo, una receta que nos dé un poco de color. Merenguitos de colores.


El nombre me lo he inventado. A ver, realmente, es merengue, pero al horno. Vamos, que es duro, como si fuera un caramelo, para morder. La receta original, que la he aprendido de una de las grandes de la repostería “bonita”, decía: Besos de merengue. Pero besos, pues bueno… Si ella los quiere llamar besos, bien. Yo aún no soy tan cuqui.

La repostera de la que os hablaba es Peggy Porschen. Además de cocinar muy bien y hacer cosas muy bonitas, también escribe libros muy chulos, de esos que sólo para mirarlos ya merece la pena comprar. Y tiene un montón. Además de una tienda, una academia, en fin...
El libro en cuestión que yo tengo es "Boutique de Pastelería".

Esta receta es muy fácil, pero necesitáis tiempo para hacerla porque tiene 2 horas de horno. Sí, sí, dos horas, two hours. Pero queda una cosa monísima de la muerte. Ideal para meter en una bolsita de celofán con un lacito y regalársela a alguien, por ejemplo.

MERENGUITOS DE COLORES (basado en la receta de Peggy Porschen pero con menos cantidades)

Ingredientes (con estas cantidades a mí me han salido 22) :
  • 2 claras de huevo tamaño L
  • 66 gr de azúcar
  • 66 gr de azúcar glacé
  • media cucharadita de vainilla
  • colorantes (Pink de la marca Wilton y Ice Blue de la marca Sugar Flair). Nota: después de pasar por el horno, probablemente los colores cambiarán. Como veis en mis fotos, el Ice Blue se ha convertido en verde que te quiero verde. 
 
 Precalentamos el horno a 80°

Batimos las dos claras de huevo y, según van montándose, vamos echando el azúcar poco a poco mientras seguimos batiendo. Yo, hasta que no veo que se empieza a montar, no empiezo a echar el azúcar y voy poco a poco.

Cuando ya esté bien montada, echamos la media cucharadita de vainilla y batimos un poco más. Bueno, digo batimos pero no con la batidora sino con las varillas, las de la batidora, robot, lo que tengáis o a manopla. Si es a manopla, ya habréis hecho ejercicio del gym para un rato. Es lo que tiene montar las claras.

Después echamos el azúcar glacé poco a poco también y lo mezclamos con lo anterior con una espátula (sino tenéis, pues con lo que tengáis). Yo recomiendo una espátula de silicona, que además luego sirve para rebañar muy bien, no con la batidora.

La mezcla que nos queda la dividimos en 3. Y aquí necesitaréis otro ingrediente de repostería que igual no tenéis: colorante. Hay de varios tipos en cuanto a la textura. Yo uso la que es tipo gel, que se echa como os explico ahora. Coges un palillo, lo metes en el colorante y lo que queda pegado al palillo (que no sea mucho, si es mucho, quita un poco), lo metes en uno de los 3 merengues. Sólo manchar el merengue con el palillo. Y remueve el merengue con una cucharita o lo que tengas.

Esto mismo lo tienes que hacer dos veces. Un merengue de un color, otro de otro y el tercero lo dejamos en blanco. Y ya está.

Metemos cada merengue en una manga pastelera con su boquilla (una bonita, yo uso el modelo 2D o el 1M de Wilton, por si vais a comprar o miráis por internet) y hacemos los merenguitos (sobre el papel del horno). Nota: fijaos en los merengues rosas o verdes, los blancos los he hecho con una tercera boquilla que tenía en casa, no de esas dos que os he puesto antes, y claro, no han quedado tan monos.

Unas dos horas en el horno y listo.

Luego, lo que os comentaba. Las podéis regalar en plan bonito en unas bolsitas o como vosotros veáis!!!




Pues nada, si os ha gustado el post, pasaos por el blog y me dejáis un comentario. Y compartidlo por ahí, a ver si cada vez somos más haciendo recetillas, y ya de paso que se apunten al blog, jeje!

Besos

Ane

P.D. gracias a los que me mandáis fotos de las recetas que vais haciendo, que este fin de semana han sido unos cuantos! Muakkkkk







jueves, 10 de noviembre de 2016

TRENZA DE CHOCOLATE Y NUECES


Hola a tod@s!

La receta para este fin de semana es fácil, fácil y super rápida. Es una trenza de hojaldre de chocolate y nueces. De momento, vamos a hacerla con hojaldre comprado y, más adelante, ya veremos cómo hacer masa de hojaldre en casa.

He de decir que me chiflan las cosas con hojaldre por un motivo muy sencillo. Se pueden hacer recetas super fáciles y con el hojaldre les puedes hacer formas y dibujos muy bonitos y quedan la mar de aparentes. Tan chulas, que, por ejemplo, las llevas de postre a una cena con amigos y quedas fenomenal.

Eso sí, siempre que el hojaldre sea comprado. Si ya lo tienes que hacer tú la cosa se complica, pero de momento, lo vamos a hacer en plan sencillo.



TRENZA DE CHOCOLATE Y NUECES

Ingredientes:

  • 1 placa rectangular de hojaldre
  • Nocilla, Nutella o similar
  • 1 puñado de nueces
  • 1 huevo

Precalentamos el horno a 180°

La receta en sí es muy fácil. Vamos, básicamente se trata de rellenar y cerrar. Pero os voy a poner una foto de cómo se hace lo que es la trenza (que es muy sencillo), que es mejor si se ve que si te lo cuento. Como diría Goyo Jiménez: “no lo cuento, lo hago”.




Extendemos el hojaldre bien. Yo le suelo dar un pelín con el rodillo, por si tiene alguna arruguilla. Si no tienes un rodillo, le das con un vaso, botella, etc., lo que quieras.

Dividimos el hojaldre en 3 columnas. Lo marcamos ligeramente con un cuchillo (sin cortar!!!).

En la columna central, echamos la crema de chocolate (esto un poco al gusto) y, por encima, nueces un poco machacaditas (también al gusto). Yo las he machacado metiéndolas en papel film y dándoles con el rodillo. Así no tienes que andar limpiando la picadora, en caso de que fuera eso lo que ibas a usar.

Las dos columnas laterales las marcamos haciendo como tiritas en diagonal. El último trocito yo a veces lo quito, depende de cómo vea que me ha quedado.

Y vamos poniendo cada tirita sobre el chocolate, alternativamente, una de la derecha, una de la izquierda, hasta que cubramos todo el chocolate.

Pintamos la trenza con huevo y al horno unos 20 minutos, más o menos. Estad atentos que no se ponga demasiado dorado.

Se le puede echar por encima virutillas de chocolate o de colorines o frutos secos o lo que se os ocurra. Yo esta vez no le he echado nada, que ya bastante bomba calórica es.

Y para rellenar, lo mismo. Se puede rellenar de otras cosas que se os ocurran.

Pues nada, veis que fácil???



Si os ha gustado, os animo a que entréis al blog y me dejéis un comentario. Y también comentaros que tengo ya página de Facebook (Cookintoki), por si queréis darme un “Me gusta” :)

Gracias por leerme!!!

Besos Ane